Fantasmas.

¿Por qué lloramos por las personas que ya no están con nosotros? ¿Por qué sufrimos por su ausencia? Cuando muchas personas se fueron para siempre, si necesidad de morir…

Me gusto lo que leí, tenía razón. E visto como personas sufren y se desgarran en profundos hoyos de lágrimas que solo los ahogan por no tener a alguien a su lado, así sea una persona toxica y mala. Personas que quieren ser como Demonios, que llegan, engañan dibujando una linda fantasía, que no es la realidad, hasta  que cumplen con su meta, y dejan en carne viva y mal heridas a esas que confiaron en ellos.

Tienes que siempre andar con un buen ojo para reconocerlas, la gente no es desconfiada pero tampoco confía fácilmente, y tienen de que tener miedo. Hay personas que mueren por ser Demonios, imitan a Demonios e incluso juegan con sus vidas por ser así. ¿Realmente se puede? Algunos dicen que tendrías que nacer de nuevo, como un ritual pagano o incluso ellos tienen de quien escoger y quién no. Pero también en cierto, que mucho por una rebeldía pasajera, quieren jugar con fuego y cuando conocen el verdadero fuego, ese que te quema sin matarte, sino que te consume por dentro, cuando conocen el verdadero dolor, que no mata sino que consume tu alma poco a poco, como una enfermedad terminal, es ahí cuando te das cuenta si es lo que quieres para ti. Nacidos del polvo, como nacidos de desperdicios o nacidos del fin del mundo, todos sabemos los mitos y las leyendas, muchos por ser de ellos, de nosotros, dicen que es más fácil llegar a ellos, que huir de ellos, es mejor estar con el enemigo que en su contra.

Cada uno anda con quien quiere, con quien le conviene, dicen que no te pueden obligar a estar con ellos, pero si te ordenan los superiores, tienes que hacerlo. Los que rigen la ley, los justicieros, los héroes existen entre nosotros, saben que no es fácil, pero alguien tiene que hacerlo. Son admirables, imponentes y poderosos, a donde van exigen respeto con solo una mirada, hay que tener agallas para retarlos, hay que ser verdadero Demonio –seguro así sería el ritual o prueba- para retarlos. Son como Ángeles, los Arcángeles, los protectores de corazones limpios y las buenas familias. Son increíbles.

Demonios evitarlos o hacer su trabajo lejos de ellos, pero los que caen, los que tropiezan y son atrapados, no es algo bueno lo que se viene. Hay diferentes castigos, dependiendo tu pecado. Y el más leve es lo que estamos la gran mayoría, rebeldes, mentirosos, ladrones, o incluso por tu pasado, nacidos en pecado, nacidos en las sombras, nacidos por pecadores, nacidos entre peste o enfermedad… todos tenemos que demostrar que no seremos Demonios.

Ángeles dicen que es una oportunidad que no se debe desaprovechar, ellos te brindan la ayuda necesaria para aprobar y vivir tranquilo, sin problemas con la ley y no ir a la oscuridad. Pero este mundo ni siendo muy bueno ni siendo muy malo se triunfa.

Y es cuando conocí algunos que ahora son fantasmas, muchos entran contigo cada cierto tiempo, como escuela, la escuela de Ángeles, y en el camino te encuentras con muchos como tú, con quien compartir tu alma. Pero al final del túnel, llegan los valientes. O así dicen Ángeles.

Tienes que aprender a caminar entre el bosque sin que te cacen, no solo los cazadores, sino de los lobos y pumas. Muchos se dejan cazar también. Muchos se enamoran de la piedra con la que tropezaron y es cuando vez alejarse uno por uno, se van haciendo pequeños a la vista, hasta que ya no los vez y te dejan con el recuerdo y algunos con el dolor.

Muchos ser torpes, muchos ser insensatos. Usan mal sus armas. La usan de manera errónea. Si algo aprendí hace muchas lunas, lo tengo tatuado en el pecho, para siempre, para no olvidar.

Debes sentir con el cerebro, pensar con el corazón. No puedes mezclar tu corazón en cosas que debe manejar tu cerebro. Te evitara problemas, te evitara lágrimas. Te hace fuerte, te hace resistente.

   - ¿Cuándo fue la última vez que lloraste? –una vez me pregunto él Ángel que nos ve cada mes.

  -  No lo sé, no lo recuerdo.

  - ¿Dolor, impotencia, amor?

  -  En un mundo de dolor y amor, la impotencia de saber que va a pasar reina.

  - Sabes cómo contestar. Bien dicho –sonrió.

Dicen eso a menudo, pero no sé si es bueno. Una vez quise saber que pensaban de mí, que creían que era, que padecía, que tenia de bueno, ya sabía lo malo.

Me adentre en su lugar, en busca de mi papel, donde guardaban la información. Con el corazón en la mano de nervios, lo encontré y lo que leí solo hizo darme cuenta de algo que no quería ver. Mi corazón se detuvo en frio cuando leí esa palabra, definía todo, decía como soy, me describieron en una palabra. Insensible.

Y ahora, que veo como los fantasmas, son solo recuerdos de personas lejanas, que quedaron en nuestro camino, que vamos dejando en el bosque porque no podemos detenernos.  No me extraña no extrañar a nadie. Los fantasmas te persiguen, te atormentan, no te dejan dormir, no te dejan vivir; para esas personas, que se fueron, para mí se llevan con ellas sus recuerdos, yo no los quiero como tormento en mi cerebro y menos en mi corazón. Suficiente tengo con lo que me toco.