Los portales que desatan un gran imaginacion.
Cada vez se me hace más difícil pasar más tiempo sin ellos,
es que cada vez que los uso, me llevan a un lugar que solo yo conozco, donde el mundo gira lento, el tiempo es
infinito y el no hay limite a las fogosidades.
Muchos no entienden porque no puedo vivir sin ellos, y es
que hasta en los mínimos detalles, me han salvado como nadie.
These shallow waters never met what I needed, I'm
letting go, a deeper dive, eternal silence of the sea, I'm breathing, alive…Where are you now?
Voy escuchado como tintinean estas letras en mis oídos, dejándome
envolver por los sonidos y efectos de la música, e incluso me atrevo a soñar en
una atmosfera paralela, porque la letra tiene un significado que me hace sentir
identificada en algún punto, como cuando te sientes perdido, cuando tu camino
se pone borroso, y cualquier decisión puede cambiar para bien o para mal tu
destino. La impotencia de no saber qué hacer o en quien confiar.
Combina perfectamente en mi situación, a veces dudo en la
confianza que tiene que tiene mi madre para conmigo, ya que cree que siempre estaré
para ella cuando ella no puede, no puedo lavar los platos todos los días… ¿Qué hay
de mis sentimientos? ¿Acaso no importan? ¿Por qué tienes que ensuciar tanta
mujer? Es que pareciera que hay canciones que se inventaron especialmente para
lavar la loza.
Agradezco plenamente a quien invento no solo la música, sino
los audífonos, que son los portales a mi universo paralelo, como en un cuento,
donde yo narro y desato los más locos desenlaces, envolviendo todo en una catástrofe
de sentimientos imaginarios. Incluso tomando situaciones parecidas a alguien y
ponernos un rato en sus zapatos, volviendo todo más intenso, más dramático, dándole
un poco de vida y emoción al momento.
Más cuando voy en el carro, un día gris, mirando a través de
la ventana, con aire fresco golpeando mis mejillas, mirando mi alrededor, como
si todo hubiese tomado un ambiente melodramático, como de película de terror o tragedia
lista para grabar, que va al ritmo de mi música, en especial la música “feeling”
que se presta para la gran obra donde todos somos protagonistas sin papel. Y es
que se puede sentir el drama en el aire, el dolor y la pena que se va montando
en tu cabeza, y que más que dejarte llevar por la niebla de tu imaginación y
volar, imaginándote en tu propio cuento sin final donde solo termina por la
realidad.