Una vez a la semana los veo. Eso me emociona y a la vez me entristece.
Pues hay clases que tenemos que ir, que te enseñan hacer como ellos, como Ángeles.
Ángeles ser muy buenos y sabios que comparten un día para nosotros. E visto
convertirse Demonios en Ángeles como ver Ángeles perderse con Demonios. Es
hermoso. Es misterioso.
Y ahí están ellos, ayudan a los Ángeles, pero no son Ángeles.
Ellos están más cerca de serlo, pero para ser Ángeles debes pasar muchas
pruebas, pruebas que muchos no resisten. Ángeles ser muy valientes. Y ellos están
más adelante que yo, o bueno ahora, porque hubo un tiempo en que estuve muy cerca
de serlo, pero algo paso.
Ellos siempre están ahí, a veces juntos, a veces separados,
pero lo están. Cada uno hace una tarea diferente, tareas bonitas, tareas
agotadoras. Cada uno es más hermoso que el otro, tienen algo en sus ojos, algo
en su sonrisa, algo cuando milagrosamente su mirada tropieza con la mía.
El Bajo es diferente, a simple vista es el rebelde, viste
muy bien pero se nota que no es lo usa usualmente. Ángeles dicen que ser un diamante
aun en bruto. Ángeles equivocarse un poco, él ya es un diamante. Solo he
hablado con el dos veces, porque estaba sola, tal vez le di pena, tal vez me vio
muy desdichada, pero me hablo, me contó un poco porque Ángeles le dicen eso,
pude sentirme identificada con su problema, es difícil sentirse rechazado a
veces.
La Batería es muy servicial, siempre anda con una sonrisa
enorme en su rostro, es como el mejor amigo de todos, incluso a veces me ve y
me sonríe mientras me saluda. Me hace sonreír igual, me hacen sentir especial, como la única que le emociona saludar, aunque esa solo es más de una tontería mía. Ángeles
confiar mucho en él. Dicen que es muy sabio también. Es que lo único que él no
sabe, es que me hace estremecer.
La guitarra es alguien que no encontraras jamás, es alguien
sin igual. Tiene alma de niño pintado en su rostro, intenta verse alguien
distante pero en realidad es muy sentimental. Me hace sentir nerviosa, porque
quisiera saber más de él y a la vez siento que se todo de él. Parece tonto y
manipulador, pero no sé si es para ocultar su corazón. El me mira y siento algo
en mi interior, él canta y ciento que mariposas a través de mi garganta, ¿Lo hace apropósito o es casual?. Veo sus labios
suaves y carnosos, rojos como el arándano, son únicos y deseados.
El director, el que los lidera, el que los ayuda a escucharse de manera
adecuada y especial, pocas a veces lo veo ya que anda siempre en aprietos, lo
llaman para ayude en casi todo, que a veces quisiera defenderlo de sus trabajos.
Él se ve el buen partido, el más tierno. Tiene de todos un poco, y es muy
dedicado, se nota como los Ángeles lo cuidan como oro, ya que como el no hay
otro, siempre preocupado por los otros, tratando de que todo salgo hermoso. Pocas
veces me ha hablado, quisiera que él me mire si quiera un rato, me encantaría escuchar
su voz, que diga mi nombre y me mire a los ojos. Su sonrisa es especial, pocas
veces la vez pero cuando lo hace es espectacular, me gusta, me encanta, Ángeles
confían en él siempre.
Ellos hacen que las clases sean mejores, y es que no tenía
razones para ir cada día. Quisiera poder estar más cerca pero es que mis
nervios me ganan, no puedo mantener una conversación seria sin sonar como un
mensa. ¿Por qué es tan difícil? Son tan lindos y poco accesibles. Se sientes cerca
y a la vez tan lejos. Y es que habiendo futuras Ángeles más especiales, quien
se fijaría un tonta que anda siempre sola. Poco a poco siento que mi corazón se
rompe poquito a poquito. Y es que me miro en el espejo y digo ¡Quien podría apostar
conmigo! No hay nada que sea bonito. Es porque eso que jamás seré como ellos,
buenos y puros, grandes y especiales como Ángeles.