¿Quién dijo que siempre son felices? Si suena algo penoso,
incluso algo de resentimiento en el fondo. Pero creo que es un poco de eso y
algo más.
Desde que somos pequeños, nuestro cumpleaños es como una
segunda Navidad, más si no caía cerca de esta fecha, porque podías recibir
regalos otra vez. Y es con comida incluido, que era una gran torta de tu sabor
favorito o como en mi casa era de Pizza de tu sabor favorito. Si eran buenas épocas.
Pero qué pasa cuando ya eres “legal”, cuando ya estás en
otra base como dirían. Poniéndome de ejemplo, cumplí 21 años. Para mis abuelos
era “Aun estas joven” “Tienes una gran vida por delante”. Para mis amigos “La
edad perfecta para perdernos toda un fin de semana” “Solo se vive una vez, YOLO”.
Y para mis padres “Ya estas lo suficientemente grandecita para que te las
arregles tu sola” y cuando se refieren a todo, es todo.
Mi punto es que cada año me gusta menos mi cumpleaños,
porque cada vez me hacen sentir que tengo volar más lejos del nido, sin ni
siquiera haber aprendido a volar del todo.
Y no es de ahora, sino de años, sino me equivoco desde los
15 años mis Cumpleaños dejaron de gustarme como antes o bueno nunca fue un gran
día para mí, pero ya no tenía la misma magia o el mismo propósito. Debe ser que
era una época en donde los cumpleaños era donde mi familia era hipócrita y me decía
que me quería y al día siguiente todo seguía igual, sigo siendo la oveja negra.
Y eso cada vez empeora. Antes esperaban que acabara a las 12 para volverme a dar con la chancla, ahora
desde que se hace de noche, ya fuiste.
¿
Estoy exagerando? Quizá, pero nunca he sido una persona que
necesite exagerar, la historia en si ya es buena sin agregarle detalles porque
no soy de mentir. ¿Por qué tenía que mentir?
A mí me da igual los cumpleaños, es como tu Año Nuevo en tu
vida. Y creo que solo puedes hacerlo sentir bien decidiendo que harás. Porque
una vez que despiertes, con una buena resaca de saludos y dedicatorias, ya paso,
ahí quedo todo. Creo que no dura lo
suficiente o no tiene la importancia suficiente. ¿Porque celebrar cuando
viniste a este mundo, cuando ni disfrutas tu estadía aquí? Ridículo.
A mis 21 cumpleaños, del cual recuerdo solo los que estaba
pequeña como algo genial, digo que cada vez los cumpleaños se vuelven “Bullshit” en el ámbito familiar.
Como antes que te llamaban todos tus tíos y todos tus primo, que terminabas con
la oreja sudando por el teléfono, ahora solo se acordó una tía y mis abuelos…
¿Y el resto? Yo los salude a todo, pero ¿y mi saludo? Debieron haberlo mandado
en paloma mensajera porque aún no llega.
Un año más que me decepciono de los cumpleaños, y uno menos
para celebrar. ¡Qué más da ya, pásenme otro trago!