Ni tan tímida,
ni tan aventada.
Cada uno tiene su personalidad, cada uno, da una primera impresión
diferente. Y a veces se me da tan bien distinguirlas en el mismo instante que
dice Hola. ¿Cómo? No sé. Pero la gran mayoría suele ser tímido al principio y
de ahí, de acuerdo al contexto se va
soltando hasta mostrarse tal cual es, como una mariposa al revelarse por
primera vez. Y científicamente comprobado, según las imágenes Tumblr, dicen que
las personas más extrovertidas al principio son tímidas. Y hay que darle algo
de crédito, a mí me sucede. Y es que hay lugares donde puedes y no puedes hacer
lo que se te venga en gana.
Pero algo que si no me gusta, es cuando la gente no sabe
calcular eso. Ya sea muy sincera y loca
que puede caer grosera o entrometida. O cuando se pasan de tímidas y calladas,
que hay que ponerle un amplificador para escuchar lo que está diciendo.
¿Pero cuál es el problema? ¿Dónde afecta? Pues claramente en
un salón de clase. Ese momento donde todos son nuevos y están llegando un por
uno. Y te toca una estas dos chicas, realmente no te conviene.
La loca, las que parece que era la popular de toda
secundaria, y actúa como si te conociera de toda la vida, que te habla de su
vida completa, en plena clase y no puedes escuchar la clase bien, porque si
no le prestas atención se molesta y tenerlas de enemigas a ellas… pues puede
ser un infierno.
Y la tímida, la que se comía los libros de matemática con
lechuga y mayonesa, que mantiene la cabeza agachada el 99% de la clase y cuando
el profesor pide trabajar en parejas, es como hablar con una pared, porque
habla tan bajo que tienes que aplicar la tenida súper experto de leída de
labios.
Y a mí me ha tocado ambas y no es que haya tenido problemas con ellas, sino que no
me convienen si quiero aprobar el curso. Para mi es algo que no se debe tomar
tan a la ligera. Deben saber que en un salón de clase se debe hacer todo posible
por aprobar, como los juegos del hambre, darlo todo hasta el final, porque de
eso depende tu futuro, así que tus
problemas deben quedar en la puerta.
No me gusta ser piedra de tropiezo para nadie por eso no
quiero que nadie lo sea para mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario